Luna Nueva

Cada fin de año me pasa igual: voy dejando las reseñas de las películas aparcadas y se me acumulan un puñado. El año que viene no me pasará, ¡palabra!
En fin, vamos con la primera:
Fuimos a verla las nenas y yo el segundo día de su estreno en la pantalla más grande de Palma (que no la sala). Tenía mis reparos en verla, ya que como sabréis; la primera me dejó tan decepcionada y engañada que me quitaba las ganas de saber nada de ella (pues como los libros, sobretodo el último).
Esta segunda parte me gustó un poquito más. No era bastante difícil superar Crepúsculo pero aún así no me llegó a convencer del todo. Tiene los mismo fallos: la familia Cullen desaprovechada total, ellos dos no tienen química ni por asomo; tienen cara palo toda la maldita película (sobretodo ella, con la boca siempre abierta, como una estúpida).
Los efectos especiales han mejorado un poco pero tampoco son para tirar cohetes.
Jacob solo sale para lucir cuerpazo, que es para lo único que sirve, como todos los que salen.
La escena de que Bella se cae con la moto y sangra la cabeza y él en vez de romper un trozo de su camiseta y dárselo se la quita entera para que las féminas se derritan me dió mucha risa y he de reconocer que se me cayeron unas cuantas babas.
¡¿Me lo pareció a mí o todos los vampiros destacaban demasiado con los ojos!?, ¡daban repelús!
Menos mal que Alice salía para solucionar la historia y darle vidilla, aunque que no saliera su reencuentro con Jasper en el aeropuerto me defraudó mucho.
¡Como me pude reír cuando Bella se pone a gritar cada noche y el pobre padre va corriendo a ayudarla! Bromeabamos sobre que a Charlie tendría que pegarle un tiro para poder dormir tranquilo por las noches.
Me tomé la película como cachondeo, porque nunca me transmitieron lástima o ganas de llorar y ya sabéis que soy una llorona, que me emociono con nada. Si no lo han conseguido conmigo significa que han fallado con el propósito de emocionar al espectador.