Push

La División es una agencia clandestina que persigue a personas con habilidades especiales tan dipares como predecir el futuro o la curación. Uno de ellos es Nick Grant, con el poder de mover cosa con la mente. Siempre ha vivido escondido de ellos hasta que conoce a una preadolescente que le pide ayuda para encontrar a la persona que puede acabar con la compañía.

Aburrida y mala donde las haya. Intenta ser una película con chicha y no tanta de acción y ese es justamente su fallo más gordo e importante: hay tiempos muertos que se hacen eternos y que no aportan absolutamente nada a la historia, van de un lado a otro simplemente para pasear y cabrear al espectador. Cuenta con escenas de acción que se pueden contar con los dedos de una mano y te sobran la mitad. Los personajes son planos e inútiles a más no poder.

Deberían prohibir esta película.