Año 1818, en la casa de la familia Bell pasan cosas extrañas: pasos, respiraciones; voces... Cada vez la cosa empeoraba por momentos, hasta que su ira cayó sobre el padre de familia y de su hija, sobretodo de esta última, palizas constantes por un ente que no llega a comprender. El resto de la familia intentará averiguar por que tanto odio hacia ellos y la forma de parar tanto sufrimiento. Si por mi fuera no la hubiera visto pero mi madre le hacía ilusión verla y yo como me apunto a un bombardeo... Y me gustó, sobretodo los efectos especiales, cuando a la pobre niña empieza a sufrir los malos tratos por algo invisible. La actriz que interpreta a Betsy está correcta en su papel, pero el que de verdad se lleva la palma es, como no, Donald Sutherland, magnífico en todo lo que hace. La historia se desarrolla muy bien hasta cierto punto, cuando quedan 20 minutos para acabar sabes que o quién es el responsable de toda esa crueldad y tiene su lógica. Una película con mensaje y que no dejará i