María, su marido y sus tres hijos van de vacaciones a Tailandia a disfrutar del paraiso tropical pero todo se tuerce cuando un tsunami los arrastra, separando a la familia.
No me llamaba mucho esta película pero si a mi hermana mediana así que fuimos a verla.
El problema más grande que tiene la historia es que, como te han recordado cada dos por tres en todos los medios de comunicación, que está basada en una historia real y sabes como va a terminar, no sorprende en ningún momento en este aspecto.
Para que os hagais una idea de cuánto me gustó, que ese mismo fin de semana, cuando la estrenaron en nuestro país, en Antena 3 emitió una película llamada Tsunami que me gustó mucho más, ya que al no saber absolutamente nada de la protagonista me tuvo el corazón en un puño.
Naomi Watts está espectacular, sufres en tus propias carnes su dolor. No me gustó que Ewan McGregor saliera tan poco, no pude disfrutar de él tanto como me hubiera gustado.
El niño mayor no me gustó mucho, lo encontré muy pesado, sobretodo en la escena donde Naomi se atraganta en el hospital y este le dice que por favor se controle, que está pasando vergûenza por su culpa. ¿Perdona?, ¡es tú madre por el amor de Dios!
Eso sí, los efectos especiales molan mucho.
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