En lo que parecîa una misiôn mâs un miembro del equipo de Barney Ross es brutalmente asesinado ante la mirada de los demâs, donde no pueden hacer nada para evitarlo. Harân todo lo necesario para vengarse.
Me lo pasê pipa en esta pelîcula: poco diâlogo, explosiones; tiroteos...
Lo mejor de todo fue cuando en una escena, cuando nuestros heroes estân acorralados y parece todo perdido, aparece mi querido Chuck Norris armado y se los carga a todos sin pestañear. ¡Quê grande! Yo no podîa parar de aplaudir en el cine. ¡Es el mejor!
Mucho mejor que la primera: es un despropôsito de diversiôn. Para apagar el cerebro y disfrutar. Despuês de tantos chascos cinematogrâficos ya me merecîa una alegrîa de este tipo.
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