Carl Fredricksen es un viudo jubilado que siempre ha soñado con explorar mundo. Con muchos globos enganchados a su casa pondrá rumbo a América del Sur junto con la compañía inesperada de un niño de 8 años llamado Russell.
¡Me ha gustado mucho! El principio es exquisito: cuando conoce a su mujer, van pasando los años y siguen juntos hasta que ella muere. ¡Me pareció muy muy triste! Me aguanté las tremendas ganas de llorar que tenía. La soledad tan absoluta que experimentas junto al personaje es sobrecogedora.
En mi opinión no es una película para niños, había detrás de nosotras una mujer con su hija pequeña y el Señor Fredricksen hablaba en voz alta con su difutna mujer y la niña cada minuto le preguntaba a su madre: ¿pero su mujer está viva? Así un par de veces, estaba por girarme y gritar a la niña un ¡NOOOOOOOOOOOO! tipo Star Wars.
El perro hablador me mató, sobretodo con ¡ARDILLA!
No sé me hizo para nada pesada y disfruté muchísimo.
Os la recomiendo al 100%.
Comentarios
Llego a tener yo a esa niña, y le hubiera chillado ese NOOOO! jajajaja
Me sentí como si tuviera 5 años de la ilusión (¿quién no ha tenido la idea siendo críos de atarse globos para salir volando? xD)