En la escuela de cine donde estudia Bruno empiezan a ocurrir cosas extrañas que solo él parece notar. Todo parece estar relacionado con una máquina de fotos.
Esta película no es que sea mala es que no te enteras de absolutamente de nada: por ejemplo no explican porqué la "secta" quiere la máquina, una gran pifia a mi parecer.
El protagonista es imbécil a más no poder, habla poco; no utiliza la materia gris y esa dichosa manía de fotografiarse nada mas despertarse me sacó de mis casillas.
Desperdicié una tarde viendo esta monstruosidad, no os acerquéis a ella a menos de un kilómetro.
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