¡Una serie que me gusta! ¡Ya era hora! ¡Aleluya! ¡Gracias amigo Dios! Cuando me enteré de su licencia me bajé los dos primeros capítulos para asegurarme de su adquisición o su abandono en la tienda. Tía que se apunta a una academia por su maravilloso uniforme. ¡Guau! ¡Qué argumento más apasionante! ¡Me aburrooo! Ya que me he tomado la molestia de bajármelos voy a hacer un esfuerzo en seguir leyendo. Tío borde de turno que hace la vida imposible a los profesores. ¡Aguanta Moe! ¡Yo puedo! Mira, la nena no es tan petarda y se enfrenta al prota. Bueno, un puntito para ella. Le hacen la puñeta y le tiran los zapatos a la piscina y el chico borde que no lo es tanto se lanza en su ayuda pero como es un machote lo disimula y no lo admitirá nunca en la vida. ¡Qué mono! ¡Venga va! Me compraré el primer tomo cuando salga a la venta y aquí lo tengo, a mi ladito, ¡saludándome! Me ha gustado más de lo esperado: es Shojo cien por cien, nada sorprendente y con escenas vistas en otras series de esta temática pero es como lo lleva la autora que me ha cautivado (cuando a Sawa le tiran las bolitas de arroz al suelo y los tres bishonen los recogen del suelo y se lo comen como si nada... ¡lol!). Mi chico favorito (hasta que cambie de opinión o salga otro más buenorro) es el del pañuelo del pelo largo. ¡Estoy muy contenta con mi compra! ¡LALALALALA!
Pequeña Sipnosis:
Sawa se apunta a la academia Heaven's Wing por su precioso uniforme. Su sorpresa es grandísima cuando se entera que de justamente ese año es el primero de ser mixto. Contándose a ella misma son solamente dos chicas en la clase. Los chicos son rebeldes y no tienen respeto a los profesores. El problema es que entre ellos está Ran, el hijo único del director. Desde que se conocen no hará más que incordiarla. ¿Es odio o amor?
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