Afectado por la traición de Vesper, Bond solo busca venganza. Su nuevo objetivo es el Señor White y acabar con la misteriosa organización a la que pertenece.
¡Este es el Bond que quería ver en Casino Royale! Vengativo a más no poder, asesino sin escrúpulo alguno; un toque picarón por aquí y por allá...
La nueva chica Bond, Camile, se nos presenta en un principio como la versión femenina de James pero a los pocos minutos se desmorona esa idea. Me gustó pero entra en escena y sale cuando le da la gana dejando al espectador con ganas de saber que ha estado haciendo durante ese momento. El doblaje suyo cuesta entenderlo ya que le han puesto acento y te pierdes la mayoría de palabras que dice. La escena que me encantó fue cuando James va en su ayuda en el hotel en medio del desierto, rodeado por llamas.
Dominique Green es el malo más patético y falto de carisma que he visto en mucho tiempo en una película de estas características.
El guión es flojo a más no poder, van de un sitio a otro sin ton ni son, con la excusa de viajar por que sí sin ser relevante en el argumento.
Las escenas de acción están rodadas con cámara majara (es decir, que se mueve a lo loco sin estar quieta un minuto sin enterarte de lo que estás viendo en ese momento).
Al acabar de verla me sentí un poco engañada ya que es una historia que no resuelve algunas preguntas (supongo que lo hará en la tercera... o no... nunca se sabe).
La película no está mal pero deja mucho que desear.
¡Este es el Bond que quería ver en Casino Royale! Vengativo a más no poder, asesino sin escrúpulo alguno; un toque picarón por aquí y por allá...
La nueva chica Bond, Camile, se nos presenta en un principio como la versión femenina de James pero a los pocos minutos se desmorona esa idea. Me gustó pero entra en escena y sale cuando le da la gana dejando al espectador con ganas de saber que ha estado haciendo durante ese momento. El doblaje suyo cuesta entenderlo ya que le han puesto acento y te pierdes la mayoría de palabras que dice. La escena que me encantó fue cuando James va en su ayuda en el hotel en medio del desierto, rodeado por llamas.
Dominique Green es el malo más patético y falto de carisma que he visto en mucho tiempo en una película de estas características.
El guión es flojo a más no poder, van de un sitio a otro sin ton ni son, con la excusa de viajar por que sí sin ser relevante en el argumento.
Las escenas de acción están rodadas con cámara majara (es decir, que se mueve a lo loco sin estar quieta un minuto sin enterarte de lo que estás viendo en ese momento).
Al acabar de verla me sentí un poco engañada ya que es una historia que no resuelve algunas preguntas (supongo que lo hará en la tercera... o no... nunca se sabe).
La película no está mal pero deja mucho que desear.
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