Sydney es una genio del violín. Es ciega desde pequeña por un accidente. Se somete a una operación de transplante de doble córnea gracias al cual recupera la vista pero no todo es alegría: empieza a tener horribles visiones. Remake de una película oriental del mismo nombre. Jessica Alba da la inocencia requerida para el papel y está soportable, cosa de agradecer. El personaje del doctor es muy pesado y arrogante y cada vez que abre la boca te dan ganas de asesinarlo. Me gustó bastante, ya que es muy parecida a la original, salvo por algunos detalles (la donante, como no, es hispana, menuda sorpresa) y el final que es totalmente distinto made in Hollywood. No me asustó tanto como la oriental y el desenlace es mucho más adecuado a la historia.