Me sonaba esta serie pero no me interesaba mucho. Cuando me enteré que la iban a emitir en Buzz le di una oportunidad sin esperarme ninguna maravilla y ¡sorpresa! me ha gustado más de lo esperado.
Chronos es una organización que domina el mundo sin que nadie sepa de su existencia, excepto sus miembros. Sus objetivos son controlar la política y la economía. Para ello tienen asesinos a sueldo a su disposición que no dudan en matar a los objetivos que la organización les ordena. Train, alias Black Cat, es uno de los mejores números de Chronos (XIII). Su vida la componen la muerte y la soledad. Nunca se había planteado ni una sola vez si lo que hacía estaba bien o no hasta que conoce a Saya, una chica que con buen humor y palabras dulces ablanda su duro corazón. En su camino se cruzará con Sven, un cazarrecompensas muerto de hambre y una niña con poderes especiales que fue uno de sus objetivos en el pasado. Ya ha tomado una decisión: abandonar su vida como número de Chronos y vivir como cazarrecompensas con sus nuevos compañeros de viaje. Pero no todo iba a ser tan sencillo, la organización no va a permitir que uno de sus mejores hombres deje el puesto y menos Creed, un ex-amigo suyo que con su obsesión hacia su persona no dudará en matar a la gente que lo rodea con tal de quedárselo para el solito.
La serie tiene dos partes bien diferenciadas: la que se centra en la organización y en Eve. Las dos me gustaron por igual.
Mis personajes favoritos son el trío protagonista:
-Train, que pasa de ser frío y serio a un chico tímido, sensible y alegre.
Su pistola mola mazo y va a juego con el color de sus ojos.
-Sven. La primera vez que lo vi me dije: ¡coño! ¡el hermano perdido gemelo de Urahara! El sombrero me lo recordaba mucho. Su relación con Eve me encantó, padre e hija. Su primer encuentro fue supertierno, cuando le enseña cosas del mundo exterior y ella prueba el helado que él le compra, sin saber que nunca había tomado uno.
-Eve. ¡Un encanto! Creada solamente para destruir el mundo, el cariño y amor que le ofrece Sven hacen de ella una niña normal y corriente, obsesionada por los libros y fuegos artificiales.
El malo de turno hace que la serie se ponga más interesante. Creed sueña en convertirse en Dios al lado de Train, para eso crea su propia organización (Los apóstoles de la Estrella) para derrotar a Chronos. Deja entre ver que lo que siente por él es algo más que una "amistad", hasta tal punto que adora hacerle sufrir y ver en sus ojos esa furia que anteriormente tenía, cuando era conocido por Black Cat.
Lo único negativo que le encontré es que el final es muy abierto, ya que cuando hicieron el anime el manga aún no estaba cerrado y deja muchos interrogantes por responder.
Para terminar, recomendar el ending, Namidaboshi, canción divertida y marchosa donde los haya, con imágenes de los protagonistas caracterizados por gatitos. ¡Para troncharse!
Chronos es una organización que domina el mundo sin que nadie sepa de su existencia, excepto sus miembros. Sus objetivos son controlar la política y la economía. Para ello tienen asesinos a sueldo a su disposición que no dudan en matar a los objetivos que la organización les ordena. Train, alias Black Cat, es uno de los mejores números de Chronos (XIII). Su vida la componen la muerte y la soledad. Nunca se había planteado ni una sola vez si lo que hacía estaba bien o no hasta que conoce a Saya, una chica que con buen humor y palabras dulces ablanda su duro corazón. En su camino se cruzará con Sven, un cazarrecompensas muerto de hambre y una niña con poderes especiales que fue uno de sus objetivos en el pasado. Ya ha tomado una decisión: abandonar su vida como número de Chronos y vivir como cazarrecompensas con sus nuevos compañeros de viaje. Pero no todo iba a ser tan sencillo, la organización no va a permitir que uno de sus mejores hombres deje el puesto y menos Creed, un ex-amigo suyo que con su obsesión hacia su persona no dudará en matar a la gente que lo rodea con tal de quedárselo para el solito.
La serie tiene dos partes bien diferenciadas: la que se centra en la organización y en Eve. Las dos me gustaron por igual.
Mis personajes favoritos son el trío protagonista:
-Train, que pasa de ser frío y serio a un chico tímido, sensible y alegre.
Su pistola mola mazo y va a juego con el color de sus ojos.
-Sven. La primera vez que lo vi me dije: ¡coño! ¡el hermano perdido gemelo de Urahara! El sombrero me lo recordaba mucho. Su relación con Eve me encantó, padre e hija. Su primer encuentro fue supertierno, cuando le enseña cosas del mundo exterior y ella prueba el helado que él le compra, sin saber que nunca había tomado uno.
-Eve. ¡Un encanto! Creada solamente para destruir el mundo, el cariño y amor que le ofrece Sven hacen de ella una niña normal y corriente, obsesionada por los libros y fuegos artificiales.
El malo de turno hace que la serie se ponga más interesante. Creed sueña en convertirse en Dios al lado de Train, para eso crea su propia organización (Los apóstoles de la Estrella) para derrotar a Chronos. Deja entre ver que lo que siente por él es algo más que una "amistad", hasta tal punto que adora hacerle sufrir y ver en sus ojos esa furia que anteriormente tenía, cuando era conocido por Black Cat.
Lo único negativo que le encontré es que el final es muy abierto, ya que cuando hicieron el anime el manga aún no estaba cerrado y deja muchos interrogantes por responder.
Para terminar, recomendar el ending, Namidaboshi, canción divertida y marchosa donde los haya, con imágenes de los protagonistas caracterizados por gatitos. ¡Para troncharse!
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