¡No me lo puedo creer! Pensé que nunca encontraría una obra de Watase que me gustase de principio a fin. Ayashi no Ceres no es que me haya gustado, es que me ha encantado.
Esta historia tiene buen ritmo y no baja el nivel en ningún momento (puede que haya ayudado que siempre me los he leído de dos en dos y los últimos cuatro de golpe).
Aya al principio me parecía demasiado pija y pava pero a medida de que es poseida por Ceres y las desgracias no paran de sucederle a su alrededor el carácter se le va endureciendo (con los típicos bajones de ánimo, por supuesto). Me gusta cuando se corta el pelo, le da un toque más maduro.
Por el contrario me gustaba más el Toya misterioso y triste de los primeros tomos, sobretodo cuando llevaba esas gafas de sol tan modernas y tan chulas que le daban un toque muy cool.
Aki me pareció mono pero cuando se transforma en Mikagi, marido de Ceres le pillé mucha manía.
Yuhi para mi sobra en algunas ocasiones pero sin él no tendríamos triángulo amoroso y eso como buen Shojo que es no se puede consentir, jajajaja.
La mejor es Ceres, no solamente por que es muy guapa y sensual sino que es el personaje que tiene más chicha. Encontré muy interesante la leyenda celestial y lo que en realidad les ocurrió Ceres y Mikagi cuando estos se enamoran y todo lo que les pasó para acabar enfrentados durante generaciones.
Una de las cosas que más me han gustado es que muere mucha gente y eso mola. Alguna son un poco absurdas pero otras son necesarias.
La historia tiene un pero chiquitín y es el final, que deja un poco a la imaginación del lector para que saque sus propias conclusiones.
Es un manga con muchas sorpresas y hace que no te aburras en ningún momento.
Comentarios
A mi tambien me gustó mucho la historia de Ceres y Mikage, aunque eso de que le corrompió el poder suena un poco tipico, pero bueno, alguna razon tendria que haber para ese cambio tan contrastado.
cartillero