No me lo puedo creer: ¡he cambiado de década! ¡AHHHHH! Mi cuerpo serrano ya ha cumplido 30 años. Ya sabéis que me regalaron un viaje a Nueva York y no esperaba nada más. Mi sorpresa fue enorme cuando ayer al volver a casa por la mañana (tuve que ir al médico porque estoy un poco pocha, la edad, que ya se anticipa, jajajajaja) me encontré esta preciosidad: ¡Una Carolina al que he bautizado como Loki!